Depresión: qué es y cómo se mantiene.

La depresión es uno de los trastornos psicológicos con más prevalencia, que afecta al 5,2 % de la población española según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, se siguen presentando dudas relacionadas con esta problemática: ¿Qué es la depresión?, ¿Cómo es el tratamiento para la depresión?, ¿Se “cura” ?, etc…

Esta es la continuación de una serie de post en los que abordaremos y aclararemos las claves de la naturaleza y el tratamiento de la depresión dando respuesta a estas preguntas, con el objetivo de ayudarte a identificar en qué consiste un episodio depresivo y en que puede ayudar una terapia psicológica.

Entendiendo la depresión: diagnóstico vs análisis funcional

En primer lugar, es importante distinguir entre el diagnóstico, es decir, la agrupación de síntomas característicos bajo una etiqueta concreta, en este caso “depresión” y la realidad de la persona que se encuentra en un patrón de comportamiento depresivo.como saber tengo depresión

La etiqueta diagnóstica no favorece entender el estado depresivo de la persona, ya que no tiene en cuenta las circunstancias presentes en su contexto.  Desde una perspectiva funcional y psicológica es indispensable tener en cuenta estas circunstancias (dificultades laborales, estrés mantenido, falta de alicientes, etc…) y la manera de actuar ante estas (pensar demasiado o rumiar las preocupaciones, dejar de hacer tareas, evitar el contacto social, etc..)

En este punto adquiere una enorme relevancia analizar y entender la interacción entre las circunstancias del contexto de la persona y su manera de comportarse, dada su historia de aprendizaje (vital) y las competencias personales que ha adquirido a lo largo de esta. La depresión como ya apuntábamos en el post anterior no se “tiene”, no está ni fuera ni dentro de la persona. La depresión es una situación en la que uno está, y que parte de la relación entre los recursos de la persona y sus circunstancias personales. 

¿Qué le ocurre a una persona deprimida?

Como comentamos anteriormente la depresión se encuentra en las circunstancias actuales de la persona. En ocasiones es posible establecer algún antecedente, como un evento vital negativo o circunstancias personales concretas que desencadenan el episodio; otras veces, es más difícil y el origen queda desdibujado a lo largo de la historia biográfica de la propia persona.

Si bien el origen de la depresión puede ser desconocido o diferente en cada persona (al igual que la naturaleza de los inconvenientes en su vida o la causa de la falta de alicientes que han precipitado esta situación). El punto en común en la depresión está en el comportamiento que mantiene la persona frente a estas circunstancias: la evitación conductual.

¿Qué es la evitación conductual? ¿Por qué se mantiene?

Derivado de las condiciones en las que se encuentra la persona, su estado de ánimo se ve afectado por un desinterés hacia las cosas que la rodean, gran tristeza y desmoralización. Esto a su vez, no predispone a la persona a involucrarse en nuevas actividades, ya que habitualmente este estado se percibe como una falta de energía o pesadez.

Modelo contextual de la depresión de Marino Peréz y Barraca, adaptado por Alcanza Psicólogos (Ilustración de Jopi)

En este sentido la persona hace lo que siente natural en ese momento y se ajusta de manera adaptativa a su estado anímico. Disminuyendo el número de actividades que antes solía llevar a cabo día a día. Si bien esto a corto plazo puede ser eficaz, reduciendo el nivel de malestar y alejandose de situaciones costosas, a largo plazo el resultado es contrario.

Esta disminución de actividades favorece el estar centrado en uno mismo, prestando atención a los propios pensamientos y rumiando (“dando vueltas a las preocupaciones”) para tratar de explicar el pasado y poder resolver el futuro.

De esta manera la evitación adquiere muchas formas y se desarrolla como una solución al problema, sin embargo, la respuesta de la persona y sus intentos de solución acaban formando parte del problema más que de la solución como ilustra la imagen anterior 

Tras haber comprendido algo más de la naturaleza psicológica de la depresión, en siguientes post trataremos con las formas más habituales de evitación y algunos consejos para ayudar a una persona que se encuentra inmersa en un patrón depresivo.

Somos conscientes de que es un tema complejo por eso cualquier duda o petición podéis formularla en comentarios o a través de nuestro contacto sin compromiso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *