Selectividad: ¿Qué carrera estudiar?

«¿Qué carrera debería elegir?”

«¿Cómo puedo elegir qué quiero estudiar?”

“¿Y si me equivoco al elegir?”

“¡No sé qué estudiar, no me gusta nada!”

“¿Cómo puedo saber a qué quiero dedicarme?”

Estos son los pensamientos que muchos estudiantes pueden tener cuando alguien les pregunta qué quieren estudiar o a que quieren dedicarse.

Algunas personas  tienen muy claro qué carrera elegir o en qué quieren trabajar en un futuro. En cambio, es común que haya personas con dudas, inseguridades. De la misma forma, otro pueden tener una lista tan larga que les cueste decidirse.

Para estos estudiantes se acerca un momento importante, la selectividad o prueba de acceso a la universidad. Desde Alcanza Psicólogos os dejamos algunas claves para elegir la mejor opción para cada uno.

¿Qué carrera estudiar después de la Selectividad?

Elegir estudiar una carrera u otra no es tarea fácil. Podemos descomponer el proceso de elección en base a tres fases. La primera consiste en conocerse y reflexiona, la segunda en recabar información sobre las distintas opciones que nos depara el mundo universitario y la tercera, tomar una decisión en base a determinados criterios.

1. Conócete y reflexiona

Puede sonar a tópico, pero antes de elegir qué carrera quieres estudiar tienes que tener claro algunas cosas sobre ti mismo.

¿Te gusta trabajar en equipo o prefieres trabajar solo?

¿Al aire libre o en una oficina?

¿Tienes habilidad para los números o para las letras?

Todas estas preguntas se responden haciendo una reflexión sobre nuestras fortalezas y debilidades más allá del ámbito académico. Piensa qué habilidades personales tienes, haz una lista con ellas, pero también piensa en posibles limitaciones o barreras para una determinada profesión.

Por ejemplo, tienes claro qué te gustaría tener una profesión relacionada con los niños porque te sientes bien cuando estás con ellos. En cambio, te mareas con la sangre y te tensas ante situaciones que exigen respuestas rápidas. Quizás deberías descartar profesiones como pediatra y buscar opciones más relacionadas con la educación o el ámbito social.

En este momento es importante que no te olvides de tus hobbies e intereses. ¿Qué es lo que más te atrae? ¿Qué te gusta hacer en un tiempo libre? Es posible que detrás de una afición puedas encontrar tu profesión ideal.

2. Investiga qué opciones de estudios hay

En la actualidad hay un amplio abanico de estudios. Puedes estudiar un título universitario, un ciclo formativo, títulos extranjeros… Tener tantas opciones pueden aumentar la dificultad de elección. Pero esto también significa que es más fácil encontrar unos estudios que encajen contigo.

Busca diferentes opciones. Haz una lista de todos los estudios que te gustaría hacer e investiga cada área de conocimiento y todas las ramas con las que trabaja. No lo hagas solo con carreras muy conocidas, busca diferentes opciones y títulos aunque unos meses antes no supieras que existían.

Si no tienes muy claro como buscar las distintas posibilidades que tienes, recurre al orientador de tu instituto. Él/ella se encargará de abrirte un abanico con las diferentes posibilidades que pueden adaptarse a tu perfil.

También puedes acudir a ferias educativas, navegar en Internet, preguntar a conocidos… cualquier fuente de información es buena y puede darte opciones que nunca antes te habías planteado.

3. Toma una decisión

Llegados a este punto ya has identificado tus gustos y objetivos, has investigado sobre diferentes formaciones que encajan con ellos. Con suerte, has podido seleccionar dos o tres titulaciones que te interesan más que el resto. Y ahora, ¿Con qué opción me quedo?

Hay algunos puntos que puedes tener en cuenta para ir trazando el camino hacia la decisión definitiva:

  • Duración de los estudios
  • Dificultad
  • Salidas laborales
  • El coste económico
  • Posibilidad de prácticas profesionales.

¿Qué pasa si me equivoco al elegir?

Ya has elegido qué quieres estudiar, empiezas el curso con muchas ganas e ilusión, pero a medida que avanza empiezas a dudar de si la elección fue la correcta.

Si empiezas a sentir que no es lo tuyo, tras recibir formación e información no te gustan las salidas profesionales, te aburres constantemente en clase, no hay nada que te haga sentir bien… Quizás es el momento de cambiar, de elegir otra opción que tenga más en común con tus objetivos y preferencias.

Cambiar no es un fracaso.

Probar, experimentar y conocer distintos ámbitos es lo que nos ayuda a definir qué es lo que de verdad queremos hacer.

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